El nuevo modelo Fitbit Charge 3 llega al mercado en un momento complicado para las pulseras de actividad dado que el precio medio de los smartwatch ha descendido considerablemente y la oferta es mucho más numerosa, lo que ha provocado que el de las pulseras también sea muy inferior.

Para competir, Fitbit Charge 3 cuenta con una mayor pantalla de visualización que la anterior, un 40% más grande, en la que se facilita la lectura y consulta de cualquier información del día a día.

El peso se ha reducido un 20%, un factor que junto a su tamaño compacto, agradecen muy especialmente el público femenino frente a la baza de las grandes esferas de los relojes inteligentes.

También es un producto mucho más acorde para realizar cualquier actividad física, incluyendo la natación, sin ser consciente de que la llevas puesta, algo que no ocurre con los relojes.

Fitbit ha trabajado especialmente el apartado de notificaciones, con mensajes más sencillos de leer que aprovechan toda la superficie de su nueva pantalla. Además, su pantalla ahora es táctil (no solo reacciones a los toques), e incluye el botón háptico que funciona a las mil maravillas en aquellas situaciones en las que tus dedos están sudorosos o mojados.

La Charge 3 de Fitbit ahora es resistente al agua hasta 50 metros (por vez primera), con correas intercambiables de manera sencilla que permiten alternar las horas de deporte diarias, con las de trabajo. A las habituales clásicas o deportivas, Fitbit añade ahora otras de tela o de cuero Horween para una mayor personalización.

¿Puedo pagar con mi Fitbit Charge 3?

Sin duda. Otra de las novedades de la plataforma es que gracias a su tecnología NFC ahora es posible utilizar el servicio de Fitbit Pay para pagar de forma sencilla sin llevar la cartera encima.  Hasta ahora, era posible hacerlo con sus modelos de relojes inteligentes Fitbit Ionic y Fitbit Versa.

¿Qué otros puntos fuertes tiene la Fitbit Charge 3?

No podemos obviar el elemento más diferenciador frente a cualquier otro smartwatch o pulsera de la competencias, que no es otro que su excelente autonomía. Fitbit afirma haber mejorado los tiempos de su Charge 3 para superar la semana de uso. Sí, 7 días antes de volver a cargar su batería.

Gran parte del éxito sigue siendo el uso de una pantalla OLED en monocromo retroiluminada con diferentes niveles de visualización, la cual optimiza el consumo de batería. Además, ahora es Gorilla Glass 3 para tener una mayor resistencia a golpes o arañazos.

Otro valor añadido es la inclusión del sensor SpO2 de Fitbit, presente ya en el smartwatch Versa, algo que la compañía está reforzando para poder llevar un seguimiento de aspectos médicos, como pueda ser la apnea del sueño o las dificultades respiratorias.

En líneas generales, la Fitbit Charge 3 ahora cuenta con un rastreador más inteligente y mejora las notificaciones frente a su anterior, que sólo podía mostrar llamadas, textos y calendario. En adelante, WhatsApp y otras apps tienen soporte.

No menos importante son las posibilidades de su plataforma Fitbit Coach y su completo historial, que sigue evolucionando con interesantes funciones. Ahora es posible incluso comparar las estadísticas de tu sueño con los valores de gente de edad similar a la tuya, algo que ya teníamos a la hora de comparar pasos diarios o medir la actividad física.

¿Qué smartwatch es mejor: Fitbit o Apple Watch?

Es posible unirse a grupos o comunidades para alcanzar nuevos restos, obtener orientación así como asesoramiento en los entrenamientos, servicio que presenta un precio de 43,99 euros al año.

¿Qué echamos en falta en esta nueva Fitbit Charge 3?

Si hay un punto que echamos en falta es la dependencia del smartphone, algo que habría mejorado con la incorporación de chip GPS. Es algo que obliga a tener que salir con el móvil para determinadas prácticas deportivas como correr o salidas en bici para tener una mayor precisión del entrenamiento.

Las nuevas correas de la Fitbit Charge 3 no son compatibles con las de la edición Charge 2. Lo que sí ha mejorado es el mecanismo de liberación de la correa empleado durante años atrás, que ahora adopta el menos complicado que está presente en el Versa y en el Ionic.

¿Qué precios tiene la Fitbit Charge 3 en España y México?

Por su parte, la edición con tecnología NFC se eleva ligeramente para situarse en los 169,95 euros, 3.999 pesos en México.

En lo que respecta a las pulseras, el precio para la más económica es de 29,95 euros lo que para México se corresponde con 729 pesos en el caso de las correas deportivas en color negro o morado. Si optamos por la tejida con tela de color carbón, se eleva a los 849 pesos.

Si quieres comparar el nuevo modelo Charge 3 con el resto de pulseras de actividad de Fitbit, consulta nuestro vídeo reportaje sobre ¿Cuál es la mejor pulsera Fitbit de 2018?

Del mismo modo, también tenemos una completa guía sobre las mejores pulseras de actividad de 2018. No te pierdas nuestras reviews y consejos de compra sobre las mejores fitness trackers del momento.

Alfonso lleva más de 20 años escribiendo y analizando productos de tecnología de consumo. Formó parte del staff de la revista PCWorld y, años después, se enorgullece de seguir siendo crítico en las reviews de productos que realiza.